lunes, 26 de julio de 2010

NC rechaza la ley de reforma de las Cajas porque favorece la privatización de estas entidades.

Román Rodríguez: "se entrega a los causantes de la crisis un pastel de 1,16 billones de euros de los ahorros de los ciudadanos"

Román Rodríguez, presidente de Nueva Canarias (NC), dejó claro que la postura de su partido es contraria a la aprobación del Decreto-ley por el que fue aprobada ayer la reforma de las cajas de ahorros ya que “favorece la privatización de estas entidades”.


Se trata de una medida “conservadora y ultraliberal” que pone en manos de los que han provocado la crisis económica más del 50% del ahorro de todos los españoles, un “suculento pastel de 1,16 billones de euros que son los activos de las cajas de ahorros”.


El giro del Gobierno de Zapatero hacia políticas más conservadoras es el motivo por el que esta reforma ha sido la única medida frente a la crisis que ha logrado el respaldo del principal grupo de la oposición, el PP. Apoyada asimismo por los diputados de ATI-CC.


Rodríguez criticó además el secuestro del debate de esta medida que, al tramitarse como Decreto-ley y no como proyecto de ley, se ha aprobado sin promover un debate en la opinión pública respecto a un tema de tanta importancia para los territorios como el futuro de las cajas, sin contar con las comunidades autónomas, que tienen competencias en esta materia, e incluso sin debate en “el propio Parlamento” español que se ha limitado a convalidarlo.


Otro aspecto negativo apuntado por el presidente de NC es que “se penaliza a las administraciones públicas” ya que se pone límite a la participación de los “representantes de las entidades públicas” en los órganos rectores de las Cajas, que reducen su presencia anterior del 50% hasta un máximo del 40%. Esta limitación actúa aunque éstas hayan suscrito el 100% del capital, cuando en el caso de la participación privada su representación será proporcional al número de acciones que se posea.


Resulta sorprendente que la única medida adoptada para reformar el sistema financiero sea la privatización de las cajas, no tomándose ninguna medida para evitar la evasión de capitales, ningún impuesto sobre los cuantiosos beneficios de los bancos o limitación de los salarios y jubilaciones millonarias de los directivos de las entidades financieras.

Golpe a la obra social

Para Roman Rodríguez, otro aspecto negativo del Decreto es que asesta “un golpe mortal a las obras sociales”. Éstas han venido inyectando una media de más 2.000 millones de euros anuales en los últimos cinco años en promover acciones culturales, educativas, deportivas o solidarias de integración social de las personas más vulnerables”.


Sin embargo ahora la participación privada y el reparto de los dividendos “reducirán los beneficios de la parte pública, como mínimo en un 50%, afectando a las cantidades que pueden destinarse a mantener la importante labor de las obras sociales”.


En definitiva, el presidente de NC denunció de forma contundente que el Gobierno español está girando hacia posturas conservadoras, que cargan el peso de las acciones sobre el ajuste del gasto, incluyendo la congelación de las pensiones, sin atreverse a subir los impuestos directos a los bancos y a los más que tienen. Muy al contrario, se está favoreciendo a los responsables de la crisis económica entregándole ahora el ahorro de los ciudadanos.