El ex ministro de Economía español, Manuel Solbes, abandonó esta semana su escaño en las cortes generales. También otros significados miembros de ese partido que habían ocupado cartera en otros gobiernos socialistas, han obrado de la misma manera y anuncian que se dedicarán a ver la política desde fuera. Algunos analistas políticos comentan que quienes ahora se marchan pertenecían al sector más “anaranjado” del partido que ahora gobierna España y que su decisión se debe a discrepancias con la línea más progresista que encabeza Zapatero y que tanto disgusta a los de siempre.
Los tres coinciden en irse ahora, precisamente cuando hay que demostrar cómo afrontan y solucionan las adversidades y contradicciones de este sistema quienes son de derechas y quienes piensan en clave progresista. Se van ahora, que la crudeza del tajo obliga a mojarse hasta el cuello y ya no se encontraban a su paso aquellas alfombras glamurosas de otros ciclos. Se van de prisa, como Prisa, buscando un mejor postor. ..
La derecha española juega a ser mitad Poncio Pilatos mitad Herodes. Se lava las manos de su responsabilidad en la creación de la burbuja inmobiliaria y su nula contribución a una necesaria modernización del sistema productivo español durante sus gobiernos. Con su discurso y su estrategia de crispación y alarma social emula a Herodes, aquel que quemaba Roma con tal de ganar protagonismo sin pensar en las consecuencias de tal gesto irresponsable.
Entre algunos de esos que ahora se van y otros que se quedan pero sólo para montar ruido, los hay que piensan que España iba bien cuando los especuladores del ladrillo y los bancos se ponían las botas y que ahora está mal pero por culpa de otros, rechazando que el Estado salga en auxilio de los sectores que son mayoría, los que antes y ahora viven en precario, los que antes eran mileuristas y ahora estarían bajo un puente de gobernar la derecha en España.
Hay quienes reivindican que para estar mejor hay que poder despedir libremente, precarizar más lo que ya era empleo precario, que el Estado intervenga en la economía pero para ayudarlos a ellos a crear riqueza. Una riqueza que en otros tiempos se pudo crear gracias a la solidaridad de todos en la búsqueda de ese objetivo y que sí originó riqueza, sobre todo para muchos de los que ahora claman desde la derecha más cavernícola.
Son los que financiaron sus sedes empresariales organizando cursos de formación que, salvo excepciones, nunca sirvieron para cualificar de verdad; los que usaron la RIC para comprarse coches de millonarios usando mil triquiñuelas; los que recibieron dineros de Europa para cambiar el sistema productivo canario y lo emplearon en hacer más de lo mismo; los que se sentaron y sienta aún en mesas VIPS donde se negocian a veces cosas muy feas. Son los que censuraron el cheque por bebe y al mismo tiempo agitaban en la calle la bandera de la familia y contra la reforma de la ley del aborto. Los que ahora dicen que estas medidas socialistas nos llevan a una falta de liquidez en las arcas públicas, pero que no decían lo mismo cuando convertían su RIC en una evasión de impuestos insolidaria. Los sesudos cocos que ahora dicen que España tardará en salir de la recesión son los mismos que no vieron venir el tsunami, los que dicen que quieren que España sea más Europa en lo económico, pero tercermundo en lo social.
Esos que se miran tanto en el modelo americano en otros temas, deberían tomar ejemplo también ahora y ver como muchos de sus homónimos en ese país, cierran filas en torno a los grandes asuntos que afectan a su economía en vez de estar haciendo lo que en España y Canarias. Pero claro, aquí lo que les importa son las próximas elecciones, no las próximas generaciones.
Francisco Santiago Castellano es presidente de la Ejecutiva Local de Nueva Canarias en Telde.